Platja de Macarelleta está a 14 kilómetros de Ciutadella, situada entre es Castellet de Macarella y Cala Macarella. Su topónimo se refiere a sus dimensiones diminutas y al nombre de su hermana mayor. Esta playa virgen y aislada se encuentra en el margen oriental de la manga de mar que al tocar tierra da lugar a la cercana Cala Macarella. Se halla al final de otro entrante de mar más pequeño, estrecho y perpendicular al que forma su hermana mayor. Está flanqueada por altas laderas acantiladas de las promontorios colindantes, cubiertos de pinares frondosos, que integran Àrea Natural d’Especial Interès de la costa sur de Ciutadella.
Este paisaje es típico del litoral meridional menorquín. La costa gana altura, se vuelve agreste e inaccesible, excepto por la irrupción de mangas de mar, coincidentes con desembocaduras de escorrentías y barrancos, alumbrando bellas zonas de baño y excelentes refugios marítimos. Esta cala hermosa tiene forma de concha, talud de fina arena blanca, pendiente suave, agua cristalina y tranquila, exposición a vientos del este-sureste y afluencia mediana de bañistas locales y turistas.
Las condiciones marinas y subacuáticas son aptas para fondear embarcaciones, puesto que está más resguardada de las corrientes eólicas que Cala Macarella. Existen dos opciones para varar en esta playa balizada: en el margen oriental de la playa, a cuatro metros de profundidad, o en el flanco occidental, sobre fondo de arena. El acceso por carretera es sencillo hasta Cala Macarella. Los siguientes 1,45 kilómetros se deberán realizar caminando por un sendero.
Si la playa dispone de vigilancia está obligado a seguir las instrucciones de los socorristas y la señalización de las banderas. La bandera roja indica baño peligroso e implica la prohibición de bañarse. La bandera amarilla indica precaución, pero se permite el baño. La bandera verde indica baño permitido. La bandera naranja se usa para indicar que el socorrista se encuentra ausente. Si la playa no dispone de vigilancia o el servicio no se encuentra operativo, sea prudente y disfrute de la playa evitando correr riesgos innecesarios. Las ordenanzas municipales prohíben el acceso a las playas de los animales de compañía por razones de seguridad e higiene.